Harold Velazquez Harold Velazquez - Se Escribe Con J

No me sorprende tanto
Un ateo cantando disparate
Cómo asombra un creyente
Que no esté listo pal combate
Que no tenga claro con quién es su lucha
Y carezca de argumentos para refutar lo que escucha
No me sorprende una cabeza con tanta confusión
Cuando el ego y la ignorancia hacen erupción
Y alardea del pecado con orgullo
Por que no entendiste que Jesús también murió por los tuyos
Entiendo que caminas pero no avanzas
En una filosofía sin esperanza
Tan triste como tú danza
Cómo el soldado romano usando el rap como lanza
Como un talento que dura

Lo que tú cuerpo se cansa
Millones de seguidores
Que aparentan seguir tu rumbo
Pero no te acompañaran cuando dejes este mundo
Cuando tengas que explicar
Que tú influencia ante la gente
La usaste para llenarles de basura su mente
Pero está bien ya Dios me dijo que tú notable cordura
Hace que veas el evangelio de Cristo como locura
Que el ser humano enamorado de sus pasiones
En el nombre del pecado escribirian canciones
Miles de vistas por minuto
Visten el mundo de luto
Se esparce como el veneno
Y el fracaso absoluto
Esto me llevo a pensar
Como dejaria mi huella
Tu los alejas de la cruz yo quiero que corran a ella
El gran lirisista el que le saca la sangre a la pista
La definición en carne propia de un artista
El idealista pero siendote realista
Si no se arrepiente
Será el gran ausente cuando alla se pase lista
Se vuelven un disco rallado con to sus panas
Cuando un religioso el que mancha la primera plana
Gritan al mundo con todas sus ganas
Mientras con orgullo alardean lo sucias q están sus camas
Tu lírica es tan dura que bajo a Jesús de la cruz
Y tú orgullo es tan grande que no deja que te subas tu
Buscando creyentes pa burlarte si meten las patas
Por que no has descubierto que de eso es que se trata
Que no hay ninguno bueno
Y que el pecado nos mata
Aunque de bajo del brazo tenga una biblia o un Aka
Culpable dijo el veredicto
Si, rapeando estás invicto
Pero en tu corazón sigues convicto
Aunque todavía no lo has visto
Estás en el más grande conflicto
Porque necesitas a Jesucristo!